
PUBLICADA EN EL TABLÓN DE ANUNCIOS DEL CENTRO EL ACTA DE CANDIDATOS ADMITIDOS PARA LA ACCIÓN FORMATIVA: ELEQ0111 –
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Todas la personas interesadas, pueden visitar la exposición de dibujos que han realizado los alumnos del IES ALONSOCANO, expuestos en los salones de la ASOCIACIÓN BENEFICA «LA ESPERANZA», durante todo el mes de febrero.
Desde el 1 al 15 de Febrero está abierto el plazo de solicitud de participacion en las pruebas libres para la 0obtención del título de graduado en E.S.O. Pulsad sobre este enlace para ver más información.
Florencia, mediados del siglo XVI. Lucrezia, tercera hija del gran duque Cosimo de’ Medici, es una niña callada y perspicaz, con un singular talento para el dibujo, que disfruta de su discreto y tranquilo lugar en el palazzo. Pero cuando muere su hermana Maria, justo antes de casarse con Alfonso d’Este, primogénito del duque de Ferrara, Lucrezia se convierte inesperadamente en el centro de atención: el duque se apresura a pedir su mano, y su padre a aceptarla. Poco después, con solo quince años, se traslada a la corte de Ferrara, donde es recibida con recelo. Su marido, doce años mayor, es un enigma: ¿es en realidad el hombre sensible y comprensivo que le pareció al principio o un déspota implacable al que todos temen? Lo único que está claro es lo que se espera de ella: que proporcione cuanto antes un heredero que asegure la continuidad del título.
Nos han concedido esta certificación profesional que empezaría el próximo mes de Abril en el IES ALONSO CANO, se trata de una formación con 390 horas de formación con PRACTICAS en empresas del sector.
«Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos, la edad de la sabiduría, y también de la locura; la época de las creencias y de la incredulidad; la era de la luz y de las tinieblas; la primavera de la esperanza y el invierno de la desesperación. Todo lo poseíamos, pero no teníamos nada; caminábamos directos al cielo y nos extraviábamos por el camino opuesto. En una palabra, aquella época era tan parecida a la actual, que nuestras más notables autoridades insisten en que, tanto en lo que se refiere al bien como al mal, sólo es aceptable la comparación en grado superlativo».